31 dic 2010
[Actualidad] Año Nuevo, Vida Nueva. O eso dicen.
20 dic 2010
[Actualidad] Dulce Navidad...
Hola, hola. Por aquí otra vez. Esta vez irremediablemente vamos de lleno, si no lo estamos ya, hacia una nueva Navidad. Como anota Coca Cola en su anuncio: It´s Christmas time!
1 dic 2010
[Fútbol] Repartiendo unas cuantas ostias...
Bueno señores y señoras, vamos a hacer un kit kat con los cuentos navideños y vamos a ponernos serios un momento.
21 nov 2010
[Escritos Navideños] La lágrima caída del cielo.
20 nov 2010
[Escritos Navideños] Vuelve, Santa.
Bueno chic@s, apelando al espíritu navideño que se aproxima, he escrito este cuento corto. Dedicado para todos aquellos que, en el fondo, nunca dejamos de creer en nuestros propios Reyes Magos y en nuestro propio Santa Claus.
Queridos Reyes Magos. Este año me he portado súper bien, ¿sabéis? He sido bueno con mi hermanita, he hecho caso a papá. Desde que mamá no está y papá es el que nos lleva al cole soy bueno. A lo mejor es porque se le ve muy triste a veces, pero lo que hacía antes ya no lo hago, no quiero porque ya me dijo papi que ahora que mamá no estaba yo tenía que cuidar de Nerea. Y eso hago, soy un gran hermano mayor. Por eso este año quiero pediros unos cuantos regalos, pero no sólo para mí. Primero quiero pedir unas risas para la cara de papá, porque apenas sonríe. Después quiero que a mi hermana le traigáis unas zapatillas muy bonitas que vi el otro día en una tienda. Seguro que le gustan. Son muy graciosas, muy pequeñitas, como su pie. Y para mí quiero una tableta de chocolate, papá no nos deja comer mucho porque dice es sólo en su justa medida, pero como ya mismo es Navidad, igual si me la regaláis me deja comer más. También me gustaría tener un perrito para que nos hiciera compañía. Y por último, quisiera que si podéis, mandarais este mensaje a mamá en un papelito atado a la pata de una golondrina, que es el pájaro favorito de ella:
Mami, te echo de menos. Nerea está muy grandota ya y la cuido muy bien. Hacemos mucho caso a papá. Yo creo que él también te echa de menos, porque casi siempre está mirando tu foto del salón. ¿Por qué no vienes algún día a vernos? Te prometo que seremos muy buenos. Te quiero mucho mami. Quédate con la golondrina para que no estés sola y te haga compañía.
Muchas gracias señores Reyes. Espero que podáis ver a mamá, ya que Santa Claus no me quiere. El año pasado no vino a nuestra casa. Me puse muy triste, dos días antes mami se fue, y en Nochebuena Papa Noel no viene. Ya no me gusta. Me decepcionó mucho. Espero que vosotros nunca me abandonéis.
PD: Os dejaré leche y mantecados, y piel de naranja para vuestros camellos. Os quiero.
Álex.
Fue entonces cuando Melchor acabó de leer la carta que acababa de recibir del niño. Una lágrima brotó por su mejilla mientras sacudía tristemente su cabeza. Reunió a los otros dos Reyes Magos y todos leyeron la carta inundándose por la tristeza que Álex había dejado impregnada en el papel.
- No podemos dejar así al niño. Un niño de siete años no debería dejar de creer en el Abuelo. - Dijo Baltasar con gesto de preocupación.
- En eso estamos de acuerdo. Tenemos que hablar con Santa y que vuelva a dar fe a Álex.
Pasaron los días. El niño seguía portándose bien, seguía cuidando a su hermanita, y poco a poco, los días fueron llevando a la noche de Nochebuena. Pero esa noche ya no era igual para Álex desde el año pasado. Ya no esperaba a Santa, ya no tenía esa ilusión de ver al bonachón barrigón vestido de rojo. Ya no. Por lo que se acostó en su cama como otra noche cualquiera. Pero no lo fue. En cuanto cerró los ojos, una pequeña campanilla sonó desde el salón. Un puro sonido navideño acompañado del balido de un reno. Álex abrió los ojos como platos. Se deshizo como pudo de las sábanas que cubrían su cuerpo y se calzó las zapatillas de pelillo para bajar apresuradamente las escaleras. Fue entonces cuando se quedó sin habla. Pues junto a la chimenea estaba ese abuelo barbudo de traje colorado con quien tantas veces había soñado años atrás. Santa Claus esbozaba una sonrisa amable, la sonrisa mas amable que jamás había visto el niño. El único rostro que no tenía ni una miga de maldad sobre la tierra.
- Te debo una disculpa, pequeño. Te fallé. Pero ahora estoy aquí para recompensartelo. A pesar de que tu carta no iba a mi nombre, un pajarito me ha chivado algunos de tus deseos para este año. Ven conmigo- y así tendió su grandota mano enfundada en un curioso guante blanco. El pequeño dudó un poco, pero la gran sonrisa de Papa Noel pronto hizo olvidar toda la decepción que sentía hasta minutos antes. Agarró la gran mano y juntos salieron al porche cubierto por blanca nieve en muchos sitios aún sin pisar. Allí estaba el gran trineo rojo tirado por renos.
- ¡Es muy grande!- Álex no pudo evitar la sorpresa y la emoción. - Pero, nos van a ver.
- Tranquilo pequeñajo, nadie nos va a ver. Soy Santa Claus, nadie puede verme si yo no quiero.
Los dos surcaron el despejado cielo de invierno, que con su total oscuridad combatía con las millones de bombillas que adornaban las calles de la ciudad y que la dotaban de un espíritu aún más navideño. A pesar de ser pleno invierno el niño no sentía nada de frío allá arriba, ni si quiera el aire rozaba su cara. Pero el viaje fue muy cortito, en seguida aterrizaron en una zona despejada de árboles. Allí seguía siendo de noche, la nieve cubría casi toda la extensión. Los miles de abetos que había también estaban nevados. Todo en sí era una Navidad pura. Incluso la casa de madera que había justo delante de ellos confería un hermoso christmas. Entonces sonó un ladrido, y un pequeño cachorro de labrador corrió a trompicones desde la entrada de la casa y se alzó sobre el asombrado pequeño, que con asombrosa felicidad abarcó al cachorro entre sus brazos.
- Es tuyo. - Dijo sonriendo Santa. - Puedes ponerle el nombre que quieras. Este es tu primer regalo.
- ¡Gracias Santa! Se llamará... Noel, como tú.
Era lo que más feliz le hacía. Ese era el motivo por el que llevaba milenios llevando ilusión a la gente. Ese era el motivo por el que una vez al año trabajaba toda una noche visitando cada uno de los muchos hogares que había sobre la tierra: La felicidad de un niño. Y Santa ya estaba mayor para estos trotes. Pero el seguiría haciéndolo hasta el final.
- Encantado, tocayo.-El abuelo acarició familiarmente al perro que ahora jugaba con sus botas negras. - Se me olvidaba Álex. Dentro está tu otro regalo.- Justo entonces, una negra golondrina revoloteó por sus cabezas y voló rauda hacia dentro de la cabaña. El niño corrió hacia la puerta y se encontró con una confortable sala repleta de guirnaldas. La chimenea del fondo estaba encendida y justo delante había una cómoda mercedora recibiendo todo el calor del fuego. Allí estaba posada la golondrina.
- Álex- una voz de mujer rompió el silencio de la habitación. El pequeño no comprendió. - mi hombrecillo cabezota.- Entonces si. La imagen de su madre apareció en su mente dando forma a aquella voz tan familiar pero que tanto añoraba desde que se fue. Corrió hacía el sillón mientras las lágrimas caían como un torrente sobre su cara. Una vez cruzó la distancia que lo separaba de su madre el niño se arrojó a los brazos de la mujer, que como acostumbraba a hacer cada noche antes de marcharse, acunaron al pequeño dándole todo el cariño que una madre pueda dar a un hijo. También las lágrimas hicieron acto de presencia en ella.
- Mamá, ¿dónde has estado? Te echo mucho de menos. Echo de menos que no me arropes y me des las buenas noches. Echo de menos despertarme e irme a tu cama a dormir. Mami, ¿vas a volver? ¿vas a volver? Si he hecho algo que te enfadara perdóname, no lo volveré a hacer. Por fi mami, tus bocatas del cole están más buenos que los de papi.
Escuchar esas palabras de su hijo y no poder volver a casa con él hicieron que la impotencia recorriera cada rincón de su cuerpo. Pero aguantó. Reprimió el llanto que gritaba por salir de su garganta. Todos sus pensamientos se dirigieron hacia su pequeñín, ese al que después de un año volvía a tener entre sus brazos, aunque sólo fuera a ser por un tiempo. Hizo un gran esfuerzo para regalarle la más tierna de las sonrisas a su hijo.
- No estoy enfadada contigo, mi vida. No has hecho nada malo. Sé que eres un hermano mayor ejemplar y un hijo estupendo. Pero ahora no puedo volver a casa. Mami tiene una misión que hacer.- Pensó- Mamá tiene que ayudar a Santa Claus a organizar todas las cartas vuestras durante todo el año para que en la noche de hoy se cumplan vuestros deseos.- Seguro, pensó, que con ese pretexto su hijo sería feliz y estaría orgulloso de ella.- Pero te prometo que cada noche, mientras duermes, estaré ahí vigilando que nadie moleste a mi pequeño.
Él sonrió, mientras ella sacaba tres cajitas de su bolsillo. Eran sus regalos para su familia. Las abrió y las fue dando al niño mientras explicaba lo que era cada cosa. La primera era su alianza, en la que estaba inscrito "Para Siempre" y la fecha de la boda. Para papá; Un pequeño vestidito color pastel con un bordado en el centro, "Mi princesita", para su hermana; Y una golondrina tallada en madera con un broche a modo de colgante, para él.
- Los he hecho yo para vosotros- Sonrió ella.- ¡Ah! Yo me quedaré con el tuyo- Sacó una tarjetita y leyó las palabras que Álex pidió a los Reyes en su carta que dieran a su mamá-, es el mejor regalo que me han hecho. Lo llevaré siempre conmigo.
Santa Claus entró a la habitación y sonrió al ver como Álex irradiaba felicidad. Aunque también podía percibir la tristeza que se iba acrecentando en él a medida que iba comprendiendo que se acercaba la separación. Otra vez.
- Tenemos que irnos, pequeñajo. Tengo que seguir trabajando si quieres que los demás niños también sean felices.
- Está bien- Dijo él. - Yo ya he sido feliz, creo que no podría haberlo sido más. Pero, ¿cómo has encontrado a mamá y la has podido traer aquí?
Santa y mamá tuvieron una mirada de complicidad.
- Un amigo muy especial me ha echo un favor. - Sonrió el Abuelo.
Álex se abrazó con fuerza su madre y recibió un beso de esta en su mejilla.
- Mami, ven a vernos cuando puedas, ¿vale? Siempre podrás entrar en mi cuarto cuando tú quieras.
- Lo sé hijo. Ahora tenéis que iros. Dile a papi y a Nereita que los quiero, y que no me olvidaré de ellos. Siempre estaré con vosotros aunque vosotros creáis que no estoy.
Así fue como Álex vio por última vez a su madre. Guardó el recuerdo de su cara como el bien más preciado de su mente y marchó al trineo junto con Santa y su perro Noel vuelta a su hogar. Mientras tanto, los Reyes Magos observaban como el niño abrazaba a Santa en la puerta de su casa, y con los ojos radiantes de alegría portaba las tres cajitas que su madre le había regalado para esta noche tan especial de Nochebuena.
- Ningún niño debería dejar de creer en nuestro viejo amigo.- dijo Gaspar palmeando la espalda de sus dos compañeros.
- Llevas toda la razón compañero. Tanto nosotros como él somos repartidores de ilusión. Debemos apoyarnos- añadió el rey Melchor.
- Y por eso, este niño el año que viene volverá a escribir dos cartas, una a nosotros, y otra al Abuelo.- finalizó Baltasar.
- ¡Papi, papi!- Álex entró al cuarto de su padre con Noel corriendo torpemente tras él y saltó a la cama.- ¡Me ha pasado algo increíble!
En ese momento, el trineo de Santa pasó por al lado de los tres ocultos observadores y guiñó el ojo en un gesto de agradecimiento mientras las palabras mágicas de tal noche resonaron por todo el oscuro y despejado cielo: Jo, jo, jo, Feliz Navidad.
18 nov 2010
[Historia] Esparta. Los Homoioi
¡Buenas noches! Soy consciente de que este post igual no le gusta a todo el mundo porque hoy vamos a centrarnos en la historia. Pero como es mi blog... ¡ajo y agua! jajaja. Hoy vamos a hablar de la antigua Esparta. La Esparta de la Grecia clásica, la Grecia de las polis, las ciudades-estado. Vamos a hablar de lo que significaba ser un espartano de pleno derecho: un Homoioi.
¿Qué es un Homoioi? Es el nombre que recibían los espartanos cuando cumplían los treinta años, donde ya alcanzaban todos sus derechos. También se les llamaba Iguales, o Espartíatas de pleno derecho.
Curiosamente, la ciudad más dedicada a la batalla en Grecia al principio era una simple polis más que recibió muchas derrotas en las Guerras Mesenias y de sus más conocidos enemigos, los argivos de Argos. Fue en una batalla contra estos últimos, y en pleno proceso de instauración militar, cuando Esparta materializó el sueño de Licurgo: formar un ejército basado en hoplitas, la unidad de infantería pesada más efectiva de la época. Fue Licurgo, alguien de cuya existencia real no hay demasiadas pruebas quien, en teoría, cambió las leyes que dieron forma a la Esparta arcaica en la Esparta que todos conocemos (históricamente, claro, no me jodáis xD).
Se instauró un eforado que iba rotando cada año, y que no era otra cosa más que un consejo de cinco ancianos llamados éforos que vigilaban, controlaban y aconsejaban las decisiones tomadas por la Diarquía (había dos reyes) y la Gerusía (la asamblea de ancianos y homoioi).
Se hizo un increíble hincapié a la apelación del espíritu patriótico. La ciudad por encima de todas las cosas. Una ciudad a la que defender y por la que morir sin vacilar. Se instauró además una especie de comunismo en la que el Estado era dueño de todas las cosas. Se entregaban tierras por igual a cada homoioi; los esclavos ilotas de cada familia pertenecían al Estado; los niños al nacer también estaban destinados a servir por y para Esparta.
Y sobre todo, lo que más cambió el destino de Esparta: la instauración de la Agogé.
La Agogé era un sistema de educación que empezaban los niños desde los siete años de edad. Ya en su nacimiento eran examinados para determinar si crecerían fuertes y vigorosos. Así pues, los niños eran arrancados de sus familias para entrar en la academia militar, donde además de aprender a leer y escribir aprendían a ser máquinas de matar. A desterrar cualquier sentimiento de su cabeza a la hora de la batalla. Aprendían a olvidar el miedo a la muerte, a nunca huir, y, básicamente, a sobrevivir. Pero para ellos, el honor, el coraje y la valentía estaban por encima de todo. Eran expuestos a situaciones extremas de vida o muerte.
Una jodienda que ni siquiera puede llegar a imaginarse nadie, ni incluso los que hayan pasado por la mili, (cosa que yo no, así que menos aún puedo imaginarme). Se puede decir que eran obligados a robar comida por la escasez que les daban para comer. Si los descubrían eran azotados por medio de un ritual en el que se sujetaban a un palo clavado en el suelo. Un compañero lo flagelaba, y otros dos estaban a su lado para levantarlo cuando cayera al suelo, pero para seguir azotándolo. Sólo se paraba cuando el niño soltara las manos del palo, pero el orgullo para algunos era más importante que el dolor e incluso llegaban a morir antes de soltarse.
Así pues, no sólo conseguían ser los mejores guerreros en combate, sino que llegaban a ser además, los mejores atletas de su época. Imaginaros, desde pequeños entrenando, haciendo ejercicio, siendo llevados al límite, no sólo físicamente, sino mentalmente también.
Por eso está registrado que una gran mayoría de campeones de las antiguas Olimpiadas de Olimpia eran espartanos.
En la más estricta educación seguían los chavales hasta los veinte años, edad a la que ya podrían portar en el campo de batalla los escudos con las lambdas de Lacedemonía grabadas. Ondear la capa carmesí tan temida incluso por el gigantesco imperio persa. Se enfundaban henchidos de orgullo por primera vez el casco corintio típico de los hoplitas, por fin iban a entablar una batalla real, aquello por lo que vivían y por lo que servían a Esparta. Así marchaba por primera vez a la batalla un hoplita recién convertido en espartano, casco embotado; el hoplón de bronce, el escudo de casi 8 kilos enfundado en la izquierda; la lanza en la diestra; la xiphos, la espada corta envainada en el cinto y la coraza y grebas brillando nítidas al sol mientras la capa roja típica espartana es movida por el viento que seguro, en ese momento, inspira más seguridad, aún si cabe, en la victoria en esa mente más que preparada para dicha empresa.
Así se presentaba la falange espartana ante las líneas enemigas. Según cuentan, la sola visión de tal muro de lambdas inspiraba tanto temor que la victoria no era una opción para los enemigos. También dicen que las lanzas espartanas en formación eran las únicas que no temblaban de nerviosismo y temor, que se mantenían todas equidistantes y tan firmes como el cuerpo mismo de cada uno de esos soldados que las portaban. Ahí estaba la diferencia en Esparta. El ejército de cada ciudad estaba formado por hoplitas que en invierno eran ganaderos, artesanos, agricultores que podían permitirse la compra de la panoplia de hoplita y que sólo se enfundaban la armadura para entrenar dos o tres veces en tiempo de verano. Pero Esparta no, los espartanos cada día se enfundaban la armadura y cada día entrenaban, fuere invierno o verano. Para eso conquistaron a un pueblo entero, Mesenia, para hacerlos sus esclavos y que fueran ellos quienes les trabajaran la tierra, les dieran de comer y que la única ocupación de los hombres espartanos fuese la guerra.
Los lacedemonios siempre combatían en una proporción inferior mínima de dos o tres contra uno. Siempre confiados en la victoria. El éxito de los hoplitas espartanos no sólo residía en su superioridad física ni en la habilidad en el combate. Su fuerza residía en su unidad. Luchaban como una falange totalmente sincronizada. Desde pequeños les enseñaban que es casi más importante proteger la vida de tus hermanos de armas que la tuya. Como bien explica Leónidas en la película 300, cada soldado protegía con su escudo al luchador de su izquierda, y a su vez era protegido por el compañero de su derecha.
Otra de las claves era la movilidad y la capacidad de reacción de las filas espartanas. No debería ser nada fácil ni rápido maniobrar con una columna de veinte escudos de largo y ocho de profundidad. Pero los lacedemonios practicaban en sus entrenamientos las maniobras, y además, las practicaban en la más absoluta oscuridad para que luego fuese más fácil para ellos. Digamos que siempre hacían un "más difícil todavía" para que a la hora de la verdad no supusiera un gran esfuerzo. Fijaos además, que estaban tan seguros de sus posibilidades que era la única ciudad que no tenía muralla, y a menudo decían que las murallas de Esparta empezaban en el brazo de cada espartano y terminaban en la punta de su lanza.
Si juntamos todo esto no es de extrañar que veamos en la historia de este pueblo episodios como el que casi todo el mundo conoce: las Termópilas. Como sabéis, un contingente de trescientos espartanos liderados por el rey Leónidas encabezaron un pequeño ejército de aliados griegos y consiguieron retener a ciento y pico mil persas (bueno, se manejan muchas cifras, pero creo que para la época esta es la más adecuada según mi opinión). Una vez rodeados Leónidas y sus espartanos dieron vía libre de huída a sus aliados, pero la única opción que ellos sostenían para sí mismos era quedarse y dar hasta su última gota de sangre por la libertad de Esparta y Grecia.
Bueno esto es básicamente lo más general y destacado de la Esparta clásica. Lo esencial para admirar su valentía, su coraje y su orgullo. Es normal que se pueda llegar a pensar que hacían cosas brutales, que tenían una mentalidad extremadamente cerrada en todos los sentidos, y que tenían una manera de ser muy lacónica (de ahí viene el adjetivo, de Laconia, la tierra de los lacedemonios) para eso los entrenaban también, para que con pocas palabras expresaran una opinión clara y concisa. Sí, tíos, todo eso en nuestra época sería impensable, pero no olvidéis que hablamos de un franja de tiempo que se da antes de Cristo. Además, la mujer espartana era la mujer griega más libre e independiente de toda la hélade. Eso para terminar.
Para mi eran admirables.
9 nov 2010
[Actualidad] La vida sigue igual.
¿Qué tal gente? Demasiado tiempo sin aparecer por aquí, pero la verdad, aunque si que he tenido tiempo de escribir, lo que no he tenido han sido ganas. Pero bueno, ahora si las tengo, y prefiero esperar a tener ganas y escribir algo que merezca la pena a escribir por escribir y que no salga nada.
15 oct 2010
[Arte] Teatro. ¡Tablas y experiencias!
Hoy volvemos con el arte, más concretamente con mi arte: la interpretación. Pero hoy vamos a centrarnos en el teatro. Sobre todo basándome un poco en mi experiencia sobre las tablas.
Lo que puedo destacar del teatro, sobre todo, es la viveza del mismo. Viveza que hace que los actores nos juguemos el tipo cada vez que salimos al escenario, que nos juguemos la reputación, las críticas, etc. ¿Y esto por qué? Pues muy sencillo. Como todos sabéis, al ser en riguroso en vivo y en directo, no se está libre de que tengas un mal día y tu interpretación no esté a la altura, o que pase algún percance en el escenario que haga que tu trabajo no sea correcto, no sea el esperado. A fin de cuentas, y con respeto del cine, que ese es otro tema que se hace de manera diferente, en el teatro no hay “corten”, no hay “vamos a primera” ni esas cosas que son tan comunes en cine y televisión. Si mucha gente supiera cómo se ruedan las películas...apostaría a que muchos de vosotros no veríais con los mismos ojos esos films. Con esto no quiero decir que no me guste el cine, al contrario, me encanta y daría lo que fuera por tener la suerte de rodar pelis, sólo me refiero a que es otro modus operandi totalmente diferente, incluso la manera de interpretar es diferente. Pero otro día hablaremos de las cámaras. Hoy toca la magia, tocan las tablas, tocan las butacas y los términos como “atrio”, “mutis”, “derecha o izquierda” del público y sobre todo, el que más me gusta a mí, “cuarta pared”. Esta es la supuesta pared que hay entre el público y los actores, lógicamente no es una pared física, ¡sino no nos verían! Pero lo que más me gusta es cuando se “rompe” esa pared (para eso la obra debe aceptarlo) y se establece contacto directo con los espectadores, haciendo que se sientan parte el espectáculo.
Pero, ¿sabéis que otra cosa me gusta del teatro? Cuando lo diga diréis: has puesto un huevo, ni que fueras el único. Pero me da igual, lo diré: El aplauso, el reconocimiento a tu trabajo. Observar por primera vez las caras de esa gente que ha formado parte de la historia que estás contando durante dos horas.
Después, al año siguiente, vendría todo un reto, no sólo para mí, sino para la compañía entera y para nuestro director, Salvador Guerrero. Pues vendría “Un tranvía llamado deseo” de Tennessee Williams. Un drama de los años cincuenta de la Nueva Orleans de la América sureña. Y digo reto porque para empezar, los personajes eran mayores que nosotros y requiso un tremendo desgaste interpretativo. Además mi personaje en este caso fue el protagonista masculino, Stanley Kowalski, un hombre rudo, machista y de la vieja escuela varonil. Pero como buenos buscadores de “aventuras” la obra cumplió las expectativas, y no es nada fácil mantener al espectador más de dos horas y media sentado en la butaca observando una historia dramática y dura. Pero sí, al final el Teatro Isabel la Católica de Granada se puso en pie para agradecer con aplausos nuestros duros meses de trabajo y de investigación. Lo que ninguno sabe era que mientras tanto, yo agradecía en mi corazón ese chute de energía, ganas y fuerza para querer ser más actor que nunca.
Pero actor no es aquel que sólo se siente actor cuando recibe aplausos y halagos. Actor es aquel que cada día se despierta pensando en su objetivo. Aquel que ante los momentos duros sigue pensando en sus posibilidades y en que es actor. Así que como "actor" que me gusta considerarme (a falta de serlo por contrato xD) volé hasta aquí, Madrid, en ingresé en Arte4, donde acabé la Diplomatura en junio de este mismo año. Y os contaré mi experiencia sobre la obra más “rara” que jamás he visto y mucho menos he realizado. “La persecución y asesinato de Jean Paul Marat”, de Peter Weiss, más conocida como Marat-Sade. Cuenta la representación en Charenton, un hospital psiquiátrico de la Francia post-revolucionaria, de una obra de teatro a manos de los internos contando la historia de Marat, el Marqués de Sade, Carlota Corday y más personalidades de la época. Para ello se recurren a canciones, pantomimas, y escenas independientes en el tiempo. No os contaré más porque he de decir que nuestro director, Jorge Muñoz, nos ha propuesto mover la obra profesionalmente, así que tendréis que venir a verla. Pero ahora iremos a eso. Mi rol en este proyecto es el de Marat, el líder izquierdista que, postrado en su bañera y remojado en baños de azufre para aliviar los picores y las pústulas, emitía cartas de ejecución a mansalva contra todo anti-revolucionario. Sólo puedo decir que he aprendido muchísimo porque no es una obra común, es una obra que requiere otro tipo de trabajo, otra energía y otro montaje. Montaje que tuvo un éxito rotundo la semana en la que representamos. Por eso desde aquí me gustaría dar las gracias a ese maravilloso equipo de profesionales que nos ayudaron a que Marat-Sade tuviera el gran resultado que tuvo. Empezando por Arantza Arteaga, que nos obsequió con unas interesantes clases de Comedia De´l Arte, continuando con Elena, la profesional de técnica vocal y canciones, siguiendo por Jacobo Dicenta, el gran Don Juan de Alcalá, que además de ser un gran actor es un gran cantante, y finalizando con el “dire”, Jorge Muñoz y su increíble montaje y dirección.
Por eso os invito a que vengáis a verla cuando llegue la hora debido al gran trabajo que ha habido y habrá detrás de lo mostrado, pero antes tengo otra noticia. Ya que estamos en proceso de comenzar a ensayar “Line”, una obra traída directamente desde Broadway. Line es el punto de unión entre la nada y Marat-Sade. Me explico, es la obra que pretendemos que nos abra el camino a la producción del escrito de Weiss. Una comedia con mucha chispa que os recomiendo ver. Pretendemos que se estrene sobre marzo. ¡Os lo iré recordando! Con esto no quiero entretenerme mucho, porque conforme se acerque el día y tengamos todo asegurado ya os daré la vara para que asistáis y paséis un buen rato.
Bueno pues esto es todo por hoy, siento si ha sido un post demasiado largo, pero tenéis que comprender que es algo que me apasiona y que es lo mío. Que me toca la fibra cuando hablo de ello y me hace sentir orgulloso de la profesión que he elegido que sea mi futuro. Por eso cada vez que recuerdo la sensación de exponer mi trabajo a la gente se me eriza el vello, me da fuerzas y ganas para no decaer y seguir este angosto e incómodo sendero que es la vida del actor, porque una vez recorrido no significa que llegues a la meta. Siempre volverá a haber otro mal camino por delante, pero hay que tener esa pasión innata del artista para volver a caminarlo.
Así que como buen artista que pretendo ser os animo desde aquí a cumplir vuestros sueños sean los que sean, o al menos a intentarlo. Mi miedo es tener cincuenta años y pensar: ¿Qué hubiera pasado si…? Y sentir esa frustración de no haber intentado lo que más deseaba en el mundo. Por eso estoy en Madrid en este que va camino de ser el tercer año.
Actores y actrices del mundo, artistas, gente relacionada con esta red, luchemos por este nuestro deseo, y por qué nuestras condiciones laborales sean optimas, porque no sólo se explota en las demás profesiones. Hay mucho aprovechamiento, desgraciadamente, en este nuestro mundo…
13 oct 2010
[Tendencias] Sesión de Fotos con Lucía Rubio.
3 oct 2010
[Minuto a minuto] El tiempo no se puede parar...
Pues no, desgraciadamente creo que no se puede parar el tiempo. Pero, ¿cómo definimos el tiempo? Porque cada uno de nosotros tiene un concepto diferente. Esta claro que es un "algo" inventado por nosotros para medir ¿qué? tiempo es una palabra creada por el hombre, ¿cómo llamamos a lo que medimos? ¿El transcurrir de algo? ¿El envejecimiento del universo?Es una rayada. Pero sea lo que sea es algo que no da tregua. Es nuestra percepción de Él lo que cambia, se acelera, se frena, pero el tiempo es un maldito "pasar continuo" que siempre lleva su ritmo constante.
21 sept 2010
[Actualidad] Bye, bye, Summer.
14 sept 2010
[Lugares] Volaréééé oh oh. Viajes Favoritos.
Empecemos por la ciudad que nunca duerme, la ciudad de los sueños, la magnífica Nueva York. Creo que visitar tal ciudad es el sueño de la mayoría de personas. Caminar por las calles de Manhattan mientras la vista hacia el cielo se pierde en increíbles construcciones de incontables pisos de alto y hacia las extensas y amplias calles con una inundación de taxis amarillos. Descansar en su pulmón, el Central Park. Atravesar la Quinta Avenida donde las luces y los carteles publicitarios llenan cada pared y cada fachada. Y sobre todo, para cada actor, atravesar Broadway Street, y creo que no hace falta explicar el por qué. También sería increíble cruzar el Puente de Brooklyn y visitar dicho barrio. Pero Manhattan, eso es otra cosa. Aunque mis expectativas van más allá de una simple visita. Algún día me gustaría estudiar en las mejores escuelas de interpretación de esta gran ciudad y hacer mi vida allí, no sé por cuanto tiempo, pero si lo suficiente para hacer de aquella ciudad otra ciudad a la que pertenecer. Y no me diréis que una Navidad allí no debe ser impresionante…
Vamos a volver la vista a Europa, hacia el este. Vámonos a Grecia, al que espero que sea mi próximo viaje, (estoy ahorrando para eso xD) Para mí sería de los destinos más completos que pueda haber. Para los que me conocéis bien, ya sabéis cuanto me apasiona la historia, y sobre todo la historia de la Grecia Antigua, con lo cual, allí hay infinidad de destinos con patrimonio histórico. Léase Atenas y su Acrópolis, también Olimpia y sus campos verdes donde se celebraban cada cuatro años los juegos olímpicos. Por supuesto, Esparta. Aunque casi cualquier ciudad tiene restos de aquella gran civilización.
Además de eso, tiene lugares de ensueño, como las islas, lugares de playas increíbles, sitios para salir de fiesta a tope y para relajarte… Por todo esto, para mi es de los mejores viajes que puedo hacer.
Ahora nos vamos un poquito más hacia el sudeste. Egipto. Otro sitio mágico. Visitar las espléndidas construcciones de forma triangular de tantos años de antigüedad, guardadas por la Esfinge de Gizeh en un mar de arena. Surcar el Nilo hacia el Valle de los Reyes. Revivir la cultura de aquella civilización en los templos dedicados a los Dioses. Sería otro gran viaje junto a mi amigo Khaled.
Ahora vámonos a relajarnos, dejarnos de cultura. Toca viaje de relajación, de soñar con el paisaje. Hay infinitas playas de paraíso en la Tierra, eso está claro, pero hoy sólo voy a escoger una. La isla de Ko Phi Phi Lee, en Tailandia. Aunque cualquier isla del archipiélago Phi Phi no tiene nada que envidarle. El caso de esta playa es que hasta el 2004 era totalmente virgen, y fue en ese lugar donde se rodó la película The Beach, de Leonardo Dicaprio.
Y ya que estamos por aquí, nos hacemos una escapadita a Camboya para visitar el Templo de Angkor Wat.
Siguiendo más hacia Oriente, Japón es un país que me gustaría visitar. Me gusta la cultura oriental, me gusta sus antepasados samuráis y me encantaría conocer de primera mano que huellas han dejado a los actuales japoneses. Además, sería increíble poder ver esos antiguos templos japoneses.
Volviendo a Europa. Escocia. Un país plagado de Castillos en campos verdes, pero sobre todo, Edimburgo, la capital. La ciudad tiene pinta de ser increíble. Con un casco antiguo impresionante, repleta de castillos también y curiosas construcciones, donde también hay hueco para las típicas casas con fachadas de ladrillos. Oscura y misteriosa.
También en Europa, un Tour por Italia. Roma, Venecia, Florencia… Y también Siracusa, en la isla de Sicilia, una ciudad cuya forma es un tanto extraña, pero de una belleza impresionante.
Ojalá pudiera disponer del dinero y del tiempo necesario para coger un avión exclusivo, una buena compañía y empezar haciendo esta “sencillita” ruta visitando diferentes rincones del mundo. Pero como eso no va a pasar, espero que vaya pasando poco a poco, destino a destino.
Bueno, lógicamente estos son los destinos que, a priori, prevalecerían en mis decisiones si pudiese viajar, pero esto no quita que aún haya muchos más destinos a los que me gustaría poder ir, pero como ya he dicho, estaría días escribiendo sobre lugares en el mundo, así que sólo he escrito unos pocos. Espero poder ir visitándolos, y poder ir escribiendo en el blog cada viaje y mis impresiones al respecto. Ya sabéis, ahorrad y quien quiera acompañarme, bienvenido será, ¡of curse!
Ya conocéis un poquito más mis gustos y deseos ¿Y vosotr@s? ¿Cuáles son vuestros destinos de ensueño? ¿Vuestra ruta perfecta?
1 sept 2010
[Minuto a minuto] A través de las Puertas del Alma...
Muchos conoceréis esa sensación de cuando sientes que alguien está tocando a las grandes puertas de ese músculo que tenemos en el pecho, ¿verdad? Cuando ese “toc, toc” en verdad quiere decir: Ábreme por favor, estoy aquí para hacerte sentir cosas que nunca nadie te ha hecho sentir. Para soñar algo que nunca has soñado. Y para joderte como nunca nadie te ha jodido.
Ya sabéis. Os resumo. Ahí está. Como ha cambiado, ¿no? Qué guapa está. Uf, el estómago. Hace algún tiempo, ¿no la veía con estos ojos o es que ella no era así?
- Qué guapa estás, que cambiada.
- ¿Sí? Bueno ya sabes los años, las modas siempre van a mejor – Entre risas. (En este momento tu pensamiento está diciendo: mierda, no me ha dicho que yo también estoy más guapo.
- Esto… sí, éramos unos niñatos, ¿verdad?
Es en este punto, en el que los nervios te dan un poco de tregua, cuando la miras de verdad. Tu mirada topa con sus ojos, tu línea de visión traspasa la córnea, surcas sus bonitos iris de color, viajas a través de su nervio óptico entrando en otra dimensión que sobrepasa lo físico de su cuerpo, y entonces suena un “plof”. Ya está, has caído. Estás viendo su interior, su alma. Algo que cuando eres un crío no puedes ver, pero que ahora tu mirada encuentra fácilmente cuando esos ojos ya los has mirado con anterioridad. Fácilmente te llenas de esos alegres colores que tiñen su chacra. A mí me encanta ver el rosa. Y lo he visto.
Sí, señores, todos hemos experimentado esta sensación. El mirar unos mismos ojos en dos momentos diferentes y lejanos en el tiempo y experimentar esa inmensidad de llenazón interior. Más o menos creo que puede ser similar a como el anuncio de chicles Five vienen a describirte en su spot. xD.
Bromas aparte. Hablo de una sensación. Hablo de ese “clic” con el que un hombre y una mujer quedan sujetos el uno del otro. Eso es lo guay y lo bonito. Pero vamos a precisar. ¿Qué pasa cuando sentimos que ese “clic” puede llegar pero ella no está preparada para girar la tuerca?
Vamos a imaginar una situación. Vamos a imaginar a un chico y una chica. Ambos se han vuelto a mirar a los ojos y ambos han visto el color del otro. Él, piensa, es su amigo, pero también es consciente de que bastaría una mirada de ella para hacerla su princesa. Por la otra parte, ella no está preparada para serlo.
¿Qué hacer cuando se es consciente de que tienes el botoncito casi al alcance de tu dedo para pulsarlo pero quieres respetar la disponibilidad de la otra persona?
Es algo muy difícil, ¿no? Tener esa doble consciencia, de lo cerca que estáis pero también del deseo desde un lugar no tan profundo de ti de que ella ocupe su trono junto al tuyo.
Estas son las típicas historias que en el cine casi siempre acaban haciendo “clic”, pero que en la vida real no siempre se hace. Y hablo de esto porque es un tema que apostaría mi mano a que a casi todo el mundo le ha pasado. Y me he decidido a escribir sobre esto porque he pensado en darle, aún si cabe, un toque más personal a mi nuevo post y no sólo dar mi opinión de un tema, sino de escribir un tema dando mi opinión y valiéndome de mis experiencias propias en dicho tema.
Lógicamente cuando digo que casi todos hemos vivido esto también me refiero a mí. Lo he vivido. He tenido la suerte de ver el color rosa a través de unos ojos. He tenido la suerte de escuchar el “toc, toc” en mi pecho, aunque en mi lugar nunca he sabido si llegar a abrirle o no.
También la consciencia de ese “clic” al alcance de mi índice, y la sapiencia de la indisposición en dicho momento.
Pero somos débiles, gente, mucho. Como se dice, la carne es débil, y cuando el que avanza no eres tú, sino el corazón, hay que tener una psique brutal para detener tal avance, (De ahí la frase El corazón tiene razones que la razón no puede entender) por eso siempre caemos en la tentación de la cercanía con esa persona que, en el fondo, sabes que quizás no es buena idea acercarte a ella. ¿Me dejo, o no me dejo? Y este es el momento en el que comienza a llenársete la cabeza de dichos contradictorios: El cementerio está lleno de valientes, pero… quien no arriesga no gana.
Así que el humilde consejo que intento seguir yo cada día es que si encontráis ese color que os gusta, dejaos llevar. Déjate fluir por la mirada de la otra persona, observa lo que ves de adentro y pon facilidad para que ella vea lo tuyo. Si te sientes a gusto ¿por qué has de frenarte por ideas tontas? Empapémonos de conocimiento sobre nuestras princesas y príncipes en potencia. Porque a fin de cuentas cuando encuentras tu color nada importa, por muchas trabas que pongas, por muy indispuestos que estemos, cuando lo ves, lo ves, y cuando te empapas solo piensas en ese color que hace que por la mañana te despiertes feliz. Que te da otro motivo más para seguir cada día. Aspiraciones e ilusiones. Seamos sinceros, lo que mueve al ser humano son las aspiraciones. Eso es lo que hace que cada día madruguemos y vayamos al trabajo. Que nos perfumemos y nos peinemos.
Una persona sin aspiraciones es un alma en pena. Sin metas ni sueños. Sin ganas de nada, ¿qué coño somos? Por eso, pintar nuestra habitación interior de un color es una motivación, y escuchadme bien, quizás de las motivaciones más fuertes que mueven a un hombre.
Es un camino largo, difícil, con pendientes, más ascendentes que descendentes, pero es entonces cuando hay que hacer valer toda nuestra andreia, como los espartanos llamaban al valor en la batalla, y esto, estaremos de acuerdo, no deja de ser una.
Mi visión de color favorita es el rosa para una chica, ¿y el vuestro?