12 sept 2014

Segunda parada: Santa Mónica (Los Ángeles)

Dicen que la vida en California se vive mejor. Doy fe. No creo que sea en todos los sitios de California, pero si, al menos, en las ciudades playeras colindantes a Los Ángeles.
El deporte y la diversión es primordial aquí. Todo el mundo va sobre ruedas: skate, patines, bicicleta... Y el que no corriendo. Toda la playa, que es enorme, por cierto, esta preparada para practicar deportes varios. Y el workout es normal verlo en las mismas.

La mayoría de edificios no levantan más de una planta del suelo. Dos, como mucho. Y eso pasa incluso en zonas interiores de LA. Son casitas súper graciosas y bonitas que valen una pasta. Ahora me doy centa, viendo esas casas y coches que lo que yo pago por lo estancia es justo y merecido. Más, si cabe, teniendo la playa a 10 minutos andando... La gente suele ser muy cordial y friendly, de hecho es normal que si te cruzas (sobre todo con mujeres) con alguien que pasea al perro te sonría si le miras a la cara.

Tienen muchos eventos locales a la semana. Ya conté lo los camiones de comida los martes. Y hoy sano de llegar del muelle donde todos los jueves hacen conciertos gratis. Es increíble la cantidad de gente que hay encima del muelle y en la playa. Una marea vamos....si queréis ver buenos cuerpos y chicas increíbles este es el sitio, of course! Jaja.

Hoy también he estado en Westwood, donde esta la universidad de UCLA. Me ha encantado y creo que, si tuviera que vivir aquí, intentaría vivir en ese lugar. Hay mucho ambiente joven y esta todo dispuesto para los estudiantes.

De ahí me he ido a Beverly Hills. A las famosas Rodeo Y Beverly Rides en donde pequeños boulevares franqueados por altas palmeras dan sombra a las lujosas tiendas del barrio. Lujo y glamour al alcance de pocos bolsillos.

Después mis pasos me han llevado hasta Hollywood Boulevard, al paseo de la fama. Y literalmente me han llevado porque he andando un buen rato. Aquí las distancias son enormes y abrumadoras. Al ser edificios tan bajos y calles tan amplias ves todo el camino qe te queda por hacer y el infinito al fondo. Así que muy alentador no es. Pero yo soy un campeón y he llegado. Con el cuello quemado, pero he llegado.

A diferencia de lo que dice mucha gente, a mi no me ha decepcionado. Me parece que hay muchas cosas para ver y entretenerte. Mucha gente disfrazada con disfraces muy currados que nada tienen que ver con los que hacen globitos en la Puerta del Sol de Madrid. De echo la mayoría son actores y actrices.

El Chinese Theather es muy bonito. Al igual que el Dolby Theather es muy normalito. También, como he dicho en el libro, necesitas varios paseos. Uno parar ver las estrellas del suelo y otro para ver las infinitas tiendas de souvenirs, los museos dedicados al cine y la gente pesada ofreciéndote tours por ahí. Eso si, ahí, todo es caro.

Todo esta enfocado al cine. Pero no al cine como tal de cara a la galería, sino al negocio del cine. Al interés que despierta el mismo a los viandantes que, dicho sea, para eso vamos a Hollywood, para estar más cerca de lo que tantas veces vemos en la TV y gastarnos el dinero ahí mismo.

En fin. La lección de hoy es que, Los Ángeles, con dinero, puede molar.

Buenas noches.

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