12 jun 2014

Welcome to the Hotel California; Welcome to the City that never sleeps.

Faltan dos meses y medio para que pise suelo estadounidense. Mucho y poco tiempo a la vez. Mucho porque mis ganas me hacen desear estar allí ya. Poco porque, realmente, dos meses y medio pasan volando, y más cuando se requiere de muchos preparativos que hacer y un verano de por medio del que intentar disfrutar. Y digo intentar porque quiero ir tan tranquilo en el tema económico que no podré despilfarrar mucho en los meses de pleno calor en Madrid. Pero pensar en ese mes, septiembre, todo lo vale.

De lejos será cumplir un sueño. Ya sé que mucha gente sueña con pisar las tierras soleadas de California. Perderse en las sombras que proyectan los altos rascacielos de Nueva York. Las películas nos han hecho fantasear con estar ahí, en los mismos sitios en donde están sus protagonistas.

Realmente, hace ya un par de semanas que compré los billetes de avión. Y digo billetes, en plural, porque son dos billetes de ida y vuelta. Madrid-Nueva York y Nueva York-Los Ángeles.
Los planes: Una semana en Nueva York, y tres en California. Sí, Los Ángeles será mi "centro neurálgico", mi "base de operaciones", pero la idea es hacer un pequeño recorrido por las ciudades más importantes de la Alta California.

Ahora que me estoy viendo casi todos los reportajes de Callejeros Viajeros; Españoles por el Mundo, etc., puedo decir que, estoy seguro, aquello me va a enamorar. No tanto LA, ya que todo el mundo siente algo de decepción al verla. Sí por ciudades como San Diego, de la cual me ha encantado todo lo que he podido ver. El rollo que tiene la ciudad, el clima... Creo que no es tan diferente a muchos lugares de España.
También sitios como Santa Mónica, con ese muelle-embarcadero tan visto en tantos sitios, con la noria al fondo... Lo pienso y me entra un cosquilleo por el estómago y pienso: Joder, no me creo que vaya a estar allí en tan poco tiempo. Y no, no me lo creo.
Sí, tranquilos, ¡grabaré un vídeo a lo "Vigilantes de la playa"! xD

Y más cuando todo ha sido tan rápido. Tan loco. Cuando Ana me comentó su idea de ir a Los Ángeles y me dijo: vente; no lo vi nada claro. Pero solo necesité un día para hacer números y encuadre de fechas. Y entonces lo vi tan claro... tan nítido, que fue todo demasiado rodado y en apenas tres semanas moví todos los hilos para conseguir los billetes. De repente, no había otra idea en mi cabeza.
También tengo que decir que, nada más hacer la compra, me temblaron un poco las piernas. Pero esa sensación fue insignificante al lado de la que sentí en seguida.

Y qué decir de Nueva York. Decidí parar antes allí porque no sé si algún día volveré a estar tan cerca (ya sé que la distancia no es nada cercana entre las dos ciudades, pero, indudablemente, es más cerca que estando en España), y sí, una semana en la Ciudad de los Sueños es más que suficiente para poder decir, años después, que yo he estado allí.

No quiero alargar mucho más porque aún no lo he visto con mis propios ojos e intuyo que, aún, quedan muchas más entradas que escribir hablando del mismo tema xD. ¡No quiero ser pesado!

I  love NY
I  love CA

No hay comentarios:

Publicar un comentario