25 jul 2013

De dragones, metanfetas, espartanos, hielo y fuego y hobbits pululando...

Después de quedar noqueado debido a la noticia que acaba de ocurrir y por la que casi van ya 35 muertos en el descarrilamiento de un tren en Santiago, lo único que puedo hacer desde aquí, y eso no va a reparar las vidas perdidas, es mandar toda la fuerza del mundo a esas familias que hoy han quedado destrozadas y marcadas. Esto me hace meditar en lo poco que pensamos en estas cosas. Parece que estamos exentos de estas desgracias. No tomamos como posibilidad que en un viaje esas cosas nos puedan pasar a nosotros. Y ahí está la prueba. Ojalá nunca vivamos algo como eso, ni de cerca ni de lejos.

Aún así, voy a intentar hablar de algo más alegre, de lo que yo tenía pensado desde un primer momento antes de quedar paralizado con esto. Lo intentaré.

Comenzamos...

Esto podría ser un post escrito, perfectamente, por el Dr. Sheldon Cooper. Como el título indica, esto va dedicado a mis deseos caprichosos en un futuro próximo. Seamos claros, las frikadas que espero con ansía a que lleguen a mis manos. Por el momento vamos con el hielo, el fuego y los dragones. Y es que después de unos meses, en los cuales me he negado a pagar 32 euros por un libro cuya pasta era más fina que mi alma, o, como se dice en mi pueblo "más fino que el pellejo una mierda" (dejando finuras al otro lao de la colina), por fin ha llegado a mis manos la quinta entrega de esta increíble saga (y sin ánimo de comparar) que ha dado un giro a las novelas fantásticas que comenzaran hace décadas el maestro Tolkien. Sin duda me refiero a Canción de Hielo y Fuego. Y es que las (a veces) tediosas páginas de descripciones infinitas que parecían una regla establecida de este género, han dado paso a unos capítulos con ritmos vertiginosos (no todos, claro) y con giros tan inesperados como las muertes que presentan. Y es que aquí los héroes distan mucho de los Aragorn, Legolas y compañía.
Digamos pues, que espero con ansía terminar este quinto volumen, Danza de Dragones, y a que el maestro Martin, (Dios lo ampare en su seno, ¡por Dios! (nunca mejor dicho (Nunca había puesto un paréntesis dentro de otro paréntesis (¡Anda, otro!)))) nos regale los dos últimos tomos Vientos de Invierno y Sueño de Primavera, que, a este paso, y, Dios (Una vez más) si lo quiera, esperemos que le aguante la salud y tenga una larga y próspera vida.

Ahora vayamos a las metanfetas. A los Heisenbergs y Pinkmans. Y es que la continuación de la quinta temporada de Breaking Bad se ha hecho esperar más de la cuenta. Su regreso a la pequeña pantalla se pospuso al 11 de agosto. Así que babeo y sueño cada noche con ese maldito domingo en el que comenzaré a ver el final de Walter White. Y es que ha habido series míticas. Series que no sabías por donde cogerlas. Luego estaba Lost, con su nuevo género creado por y para ellos, Lost. Pero es que el guión, los personajes, el carisma de la serie en general, la evolución y el cada vez más famoso: ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos; o bien: Todo el mundo barre pa su casa; o ya, para dejarlo claro clarísimo: Hijoputa el último, hacen de esta serie una de las mejores series de la historia. Para mí, claro.

Por supuesto, no puedo olvidarme del salto a la nueva generación. La nueva forma de interactuar con lo virtual. Y es que cuando me vendieron la moto y la reservé, (ciertamente tengo que decir que fue muy fácil vendérmela), me dejé. Mente abierta, moto nueva.... O no, me lo acabo de inventar. No babeo, me chorrea la boca al pensar en el próximo diciembre, cuando RETUMBE en todo el mundo el pistoletazo de salida y la nueva máquina de Sony salga a la venta. Pues una de esas ya tiene mi nombre y mi regalito especial por ser una de las primeras reservas. Ps4, ya tienes un hueco en mi cuarto, y prepárate, ¡te voy a quemar viva!
En este pack vamos a incluir algo que anunciaron en el E3 de este año (para el que no lo sepa es la mayor feria de videojuegos del mundo, en Los Ángeles) Eso es la vuelta, a la nueva generación, de la saga Kingdom Hearts con su tercera entrega. Años esperándola hasta que, SquareEnix levantó al público, sus aplausos, sus gritos y hasta sus lágrimas con el vídeo que nos volvió a mostrar a Sora, Donald y Goofy con gráficos de la NextGen. Y es que han sido pocos los juegos a los que he jugado últimamente que me hayan emocionado como esta saga, por no decir ninguno.

En cuanto al cine, digamos que las películas ya no son lo que eran. Internet (ayudado por la subida del precio, ayudado a su vez por Marianico el Tonto, pues no tiene otro adjetivo gracioso que adjudicarle. Sin ser ofensivo... pobre) ha hecho que perdamos interés en los estrenos de cine. ¿Dónde han quedado los días en los que, semanas antes del estreno, ibas a la taquilla del cine a comprar una entrada para el mismo? Pocas son las películas que ansío, aunque si puedo hablar de ganas, muchas ganas. Entre ellas están la segunda parte de El Hobbit: La desolación de Smaug, ya que la primera parte me encantó y volvió a hacerme sentir lo que sentí mientras visionaba las tres partes anteriores de Peter Jackson.
Luego hablamos de la secuela de 300: Rise of an empire. De nuevo Zack Snyder tras las cámaras para contar la continuación de tan épica batalla. En este caso siguiendo los pasos del mismo Jerjes y el general ateniense Temístocles.
Ya no es solo por el espectáculo visual que nos ofreció Snyder en el primer envite (y que el tráiler de esta segunda lleva la misma pinta), si no porque, los que me conocéis, sabéis de mi afán y admiración por el antiguo pueblo griego y espartano.

Así pues, estás son mis ansías frikis en un futuro próximo. Yo sé que a nadie le importa, pero es mi blog y escribo lo que quiero. Y si ahora mismo estás pensando que llevo razón y que, ciertamente, no te importa, es porque has llegado hasta estas líneas, el final. Así que ya solo te queda joderte... xDD BAZZINGAAAAA!!!!

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